Gracias a las brochas activamos la microcirculación sanguínea del rostro y extendemos el producto de forma uniforme, a su vez conseguimos un make up más definido y natural.
Las brochas grandes sirven para las zonas más amplias del rostro donde se aplican bases o polvos, las pequeñas para áreas como los ojos, el contorno de la nariz o la boca, y las medianas se utilizan para aplicar con mayor precisión en zonas amplias o intermedias, ya sean colorete, corrector o contorno.
Este elemento permite que aprovechemos al máximo el maquillaje y hace que la rutina sea más higiénica, además aporta un efecto de masaje y activa la microcirculación sanguínea, según confirman los expertos.
Al activar la microcirculación cutánea se reducen las arrugas, mejora la luminosidad de la piel y se incrementa la producción de colágeno. La piel del rostro sufre cambios profundos con el paso del tiempo, especialmente a partir de los 25 años, cuando empiezan a ser más sensibles si no se empiezan a prevenir o tratar hasta en los más pequeños detalles.
Por eso, uno de los primeros pasos a la hora de adoptar una rutina de belleza es utilizar los diferentes tamaños de brochas para ir aplicando los cosméticos. Sin embargo, con el uso de dedos y esponjas hay que tomar más cantidad de producto y si quedan excedentes se necesita retirar con agua, lo que resulta más difícil para lograr un buen make up.
Para completar el ciclo y mantener la higiene, se debe distribuir el producto con las brochas de manera más uniforme sobre el rostro, así se difumina mejor y el maquillaje luce más natural al integrarse con la piel.
¿Cómo lavar las brochas?
Aunque este elemento es de lo más recomendable, necesita constantemente liberarse de las bacterias y para eso precisa de un lavado con agua y jabón, posteriormente un secado al natural.
Los expertos sugieren lavarlo alrededor de una vez a la semana con agua fría y jabón neutro, y dejando que se seque en posición horizontal al aire libre. Si se utilizaron productos cosméticos muy grasos es fundamental aplicar un aceite desmaquillante para eliminar del todo la suciedad y evitar pasar por la cara incontables bacterias.
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