La luz de las pantallas afecta a la vista y al sueño, causa dolores de cabeza y, en el peor de los casos, provoca daños oculares.

Para aliviar estos malestares podemos practicar el ejercicio físico o los descansos, pero también ayudas técnicas como pantallas con protección o los masajeadores de ojos, también conocidos como gafas de masaje, con los cuales podemos obtener un mejor cuidado.

Si bien las gafas de masaje nos ayudan a relajar la tensión ocular, también estimulan la musculación facial o la circulación sanguínea, calman el dolor de esta parte del rostro y tratan la hinchazón de los párpados

Su utilización es muy sencilla. Este tipo de gafas, provistas de una goma elástica para adaptarse a las necesidades de cada persona, incorporan unos motores que lo que hacen es tratar la zona de los ojos a través de la estimulación y el masaje.

Lo pueden hacer de distintas formas como, por ejemplo, a través de vibraciones, aplicando calor o la compresión del aire. Además, es habitual que integren la opción de que mientras disfrutamos de nuestro masaje las gafas reproduzcan música conectándose a nuestro teléfono móvil a través de Bluetooth.

El uso de estos masajeadores no está indicado para personas con cirugía ocular o algún tipo de enfermedad como dermatitis, cataratas, inflamación en los ojos y glaucoma.

Tienen un buen diseño: desde el punto de vista de la calidad de sus materiales y construcción.

Deben ser ergonómicas: si las gafas de masaje son cómodas de utilizar.

Presentan fácil manejo: lo habitual es que incorporen un sistema de control digital que permite gestionar cada una de las opciones ofrecidas.

Cuentan con calidad de uso: es importante revisar que cumple con lo que promete, así como conocer qué tipo de masajes aplica y si produce una mejoría en la zona de los ojos.

Se han seleccionado las siguientes gafas para aplicar masaje ocular: Renpho RF-EM001R (8,5), Skandas (8,75) y el masajeador de ojos SLE (8)